miércoles, 19 de marzo de 2014

MADE IN PORTUGAL

España y Portugal; dos países que comparten península. La geografía no entiende de esas líneas de factura humana que nos vienen a decir "aquí acaba lo tuyo y empieza lo mío". Por tanto podríamos decir que Portugal, físicamente, es como la continuación paisajística de una parte de Galicia, de Castilla, de Extremadura y de Andalucía. Es un país mediterráneo bañado por el Atlántico. Pero, no nos engañemos, el parecido acaba ahí.
Hace unos días estuve en el precioso Algarve y paseando por Tavira encontré una zapatería curiosa situada en una casa antigua, que exhibía calzado variado de señora y caballero ofertado en su gran mayoría al ridículo e increíble precio de 5€. No pude resistir la tentación y pasé. Me probé unas graciosas botas rojas (precisamente las que han dado pié a este post, nunca mejor dicho) y las compré. Ya en el hotel las examiné con detalle y vi que en su etiqueta rezaba "made in Portugal"; mi asombro fue grande pues me figuraba que serían chinas. Además están muy bien fabricadas, la verdad, a no ser que cuando llueva se me destiñan los pies y me los deje como a un súcubo cualquiera. Los días siguientes estuve atenta y pude comprobar que la mayoría de los productos cotidianos están hechos allí y esto me dió que pensar pues aquí es todo del país de las mandarinas y el pato laqueado, incluídas cosas de prestigiosas marcas adquiridas en comercios de renombre.
En un principio lo atribuí a  una suerte de proteccionísmo económico dada la situación actual, pero este pensamiento pronto   se desvaneció.  Empecé a recordar hasta donde mi memoria llegaba que los españoles, siempre históricamente prepotentes con nuestros vecinos, traspasábamos la frontera para comprar mantelerías, toallas, sábanas  calcetines y toda suerte de mercancías. Esto me hizo preguntarme que cómo era posible que ellos fabricaran   el doble de calidad a mitad de precio que en España. No se trataba de ir a Tailandia o a ningún puerto franco; estaba a pocos kilómetros de nuestra casa, lo que en su época hizo proliferar el trasiego de autocares llenos de españolitos que apartábamos nuestra altivez para traer bolsas llenas de bragas buenas, bonitas y baratas. Por supuesto no tengo un máster en socioeconomía lusa pero mis entendederas me dicen que esto es fruto de lo que doy en llamar "economía natural", vamos que lo normal es que un país fabrique sus productos anteponiendo el autoconsumo a la importación, 
-aunque esta también sea importante- y claro, con unos impuestos moderados y adecuados que lo han propiciado durante años. Está bien planteado desde hace mucho tiempo y hoy, pese a la crísis, se nota; han tenido su recompensa a largo plazo. Hay mucho menos índice de paro que aquí, la carestía es menor y por tanto se consume más y mejor.
En el país de la bravuconería, por el contrario SIEMPRE ha sido todo mucho más caro que en otras partes de su entorno. Incluso antes de que el IVA fuera concebido, ya existian otros impuestos altísimos por no mencionar algo tan typical spanish como los intermediarios - esa especie autóctona que ha vampirizado y vampiriza nuestra economía-.  Aquí siempre ha "importado" más la exportación (bonita expresión, verdad?). De nada vale que en Elda se fabriquen los mejores zapatos del mundo si cuando necesitamos unos buenos tenemos que adquirir unos italianos o, colmo de los colmos, si éstos mismos señores nos compran nuestro aceite de oliva virgen extra a precio irrisorio y lo etiquetan como suyo desde hace décadas exportándolo a precio de oro. Ay!!
Paseo por las bonitas costas del país contiguo y encuentro restaurantes portugueses exibiendo orgullosos sus menús en portugués y luego en otros idiomas. Bacalhau grillau. Cataplanas. Salada de polvo.
Paseo por las bonitas costas nuestras y... qué veo?? restaurantes alemanes, regidos por alemanes para clientes alemanes. Pizarras mostrando sus menús impronunciables que eclipsan la sangría y la paella. 
Es bastante penoso para mi tener que reconocer todo esto pero si hubiéramos actuado como nuestros vecinos desde años atrás otro gallo nos hubiera cantado. Está a la vista que a ellos ya les cantó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario