El 9 de noviembre se celebra el Día Mundial del Inventor. ¿Por qué esta fecha? pues por el cumpleaños de la bellísima actriz, mito de Holllywood, Hedy Lamarr. La actriz vienesa y judía nacida en entreguerras fue ingeniera de telecomunicaciones y con su mente privilegiada desarrolló un sistema secreto de comunicación sin hilos que patentó junto a George Antheil, un músico amigo suyo. Lo puso al servicio del gobierno para luchar contra el nacismo y poder enviar misiles de forma que no fueran detectados. De momento la idea fue desechada pero años más tarde, en los 60 se usó en la crisis de los misiles de Cuba y Vietnam. Después EEUU lo ha venido utilizando en el sistema de defensa por satélite.
Lo realmente importante es que inventó un sistema basado en la modulación de señales de espectro expandido. -Si, yo tampoco entiendo ni jota lo que esto quiere decir- o, dicho de otra manera, que sentó las bases del wifi o el GPS, ni más ni menos. Así que no veo fecha mejor para celebrar este día. Por una vez se ha hecho justicia porque en el mundo de los inventos y las patentes ya se sabe que los hay muy rápidos para robar ideas y llegar los primeros atribuyéndose todo el éxito por los siglos de los siglos.
Los mitómanos pueden disfrutar con Éxtasis, un film de factura checa del año 1936 en la que Lamarr aparece desnuda -por primera vez en la gran pantalla- durante 10 minutos corriendo por un bosque o, fotogramas más tarde, fingiendo un sutil orgasmo.
Como decía mi abuela, hay gente que vale igual para un roto que para un descosido. Qué grande Hedy!!