sábado, 31 de julio de 2010

EL GRAN ENLACE EGIPCIO

Hoy, tras largos meses "en blanco" para escribir algo decente en este humilde blog, me ha llegado la inspiración tras un comentario en facebook de un buen amigo. La cincuentaporcentista parte de Simon&Saker, gran compositor, amigo, casi-hijo, Simoneto, ha comentado su asitencia a dos bodas en Marruecos ya que su esposa, Imán - a quien tambien tengo mucho aprecio pese a vernos tan pocas veces- es de ese país vecino tan cercano a nuestra cultura mucho más que cualquier otro del centro-norte europeo (aunque muchos no quieran admitirlo)
Pues bien; esto me ha dado que pensar... o mejor, que recordar....
Hallábame yo en El Cairo (mil veces querido) hacia los años 90´ con mi hijo Omar, con motivo de que conociera a parientes y tierras que le pertenecían por derecho propio - como hiciera con sus dos hermanos en diferentes ocasiones-.
Un día recibimos la noticia: el enlace de mi sobrina Maroa y su prometido Ibrahim!!! . Sólo faltaban tres días y yo sin nada que ponerme para tan sobrio evento.
Recorrí todo el centro cairota con mi cuñada en busca de vestimenta adecuada.
A todas estas yo ya había asistido a bodas en pueblos remotos de la capital e incluso en barriadas de esta: sillones de estilo egicio-napoleónico con sus maderas cubiertas de pan de oro y tapizados de ricas telas...terciopelo, raso... Hombres disparando fusiles a modo de los petardos de aquí...La salida de la novia, espectacular; todas las vecinas salian a las puertas de sus casas entonando "la shucruta", sonido fonológico que ninguna lengua puede transcribir. (está bien, lo intentaré......blblblblblblblay).
Pero este no era el caso, ya que mi familia egipcia pertenece a clase "pelín" alta.
Total, que tan fastuoso evento se celebraba en un precioso hotel junto a las orillas del Nilo con toda la pompa requerida.
Asistimos en los mejores coches particulares, pulidos mercedes de alquiler e incluso carruajes tirados por bellos corceles.
Tras una puerta que conducía a un bello jardín de sicomoros iluminados por luces indirectas de colores, nos recibió un educado jóven que nos condujo hacia los grandes salones engalanados. Medio centenear de mesas redondas y sus sillas forradas al unísono de un raso rosa pastel. Grandes espejos en todas las paredes. Músicos dispuestos a tocar. Gente "guapa", enjoyada, expectante, cotillas, niños (como los de cualquier nacionalidad, jugueteando, correteando, chillando) que se enredaban en las faldas al vuelo de las invitadas. Invitados que les daban a dichas criaturas unas monedas o chucherías para que les dejaran en paz....en definitiva, todo un cortejo de asistentes bastante tópicos.
Presentaciones. Más presentaciones. Sonrisas (más falsas que el alma de Judas), besos...
Tras media hora: "Esta es mi tía fulanita, mi primo menganito, el hemano del primo de mi suegro por parte materna....................................Uff!
(Pero bueno, Cuando llega el convite, que tengo una sed lobuna??)
Al fín alguien me indica una serie de habitaculos contiguos al gran salón donde se exiben viandas dignas del rey Salomón: Emparedados de queso y lunchen, aves volatineras de las más apreciadas especies como faisán gelatinizado, pavo en fiambre, pato a la naranja, pichones caramelizados. ("Dios, que sed")
Sigo. Roastbeef en su jugo, pescados a la brasa.... ("a estas alturas mi lengua es de corcho").
Os mentiría si os dijera que puedo recordar todo lo que allí había.
Con mi plato repleto de exquisiteces del bufet, tomé asiento junto a mi familia y amistades en una linda mesa forrada con un tapete rosa lleno le lacitos al igual que el resto. Al pronto, y con la cara sofocada, mis ojos se dirijen hacia un punto concreto, único elemento de tan rica mesa : UN VASO...de agua!!!. Me dirijo a un solícito camarero:
Yo -"oiga, por favor, sería tan amable de traerme un vaso de agua?"...
El camarero: -"pues ya lo tiene usted ahí."
Yo- Pero, yo quiero uno para mí sola.
El camarero: ¿....? (comorrr)
....................................................
Esto es el colmo, ni agua!!!
Música, bailes. Fotos, muchas fotos y besuqueos...Y me fuí de allí con más sed que vergüenza.

Hubiera dado parte de mi vida por UNA MAHOU HELADA!!!, Creédme.