miércoles, 11 de febrero de 2009

A TODOS VOSTROS

Aclaración previa: Cuando creé este blog, era consciente de que no lo iba a leer "ni Clifford", pero con el Facebook la cosa puede cambiar y habré de emplearme más a fondo. Tendreis que perdonarme pues me declaro inepta confesa ante las nuevas tecnologías, que avanzan a velocidad de vértigo. Dicho esto, doy paso al nuevo post.


A TODOS VOSOTROS

Hoy os quiero dedicar estas lineas a vosotros...y a mí, pero antes permitidme que eche un vistazo retrospectivo. Hace algunos años, me citó el tutor de uno de mis hijos en instituto. Cuando llegué, una psicóloga y el tutor me hicieron pasar a una salita destartalada instalada a tal efecto, iliminada con una fría luz de fluorescente. Tenía una mesita y unos sillones de skay, que más que para sentarse cómodo, parecían hechos para sentirse incómodo. Me preguntaron ésto y aquello, y yo, criaturita cándida, empecé a decir que con mis hijos tenía una relación muy buena, pues hablaba mucho con ellos, conocía a sus amigos, que algunos fines de semana hasta iba con ellos por ahí. A todas estas, ellos se iban intercambiando unas miradas que me hacían sentir un poco tensa.
Mucho tiempo tuvo que pasar para que yo me diera cuenta de que con esas miradas de sospechosa complicidad me estaban juzgando dentro de sus cababecitas cuadriculadas de donde pendían sus flamantes títulos académicos , y yo, pobre pardilla, se lo estaba poniendo en bandeja. Ni más ni menos ya me habian etiquetado (ellos siempre lo etiquetan todo), yo debía de encajar directamente en el patrón (ellos siempre tienen patrones para todo) de "madre colega".
Pero nada más lejos de mi intención que semejante cosa. Si tuviera que pertenecer a un patrón, sería al de SER HUMANO, y como tal siempre quise mantener con mis hijos una relación , no unidireccional de mí hacia ellos, sino una continua interacción que nos enriqueciera a ambas partes. Yo por la mía, les inculcaría mi limitado conocimiento sobre música, buena literatura, sensibilidad ante el arte, cine, filosofía, pero, sobre todo cosas tan importantes como la libertad, la honestidad, el valor de la amistad, la empatía, e incluso, una pizca de perfeccionismo, entre otros valores de este mundo. Ellos, por la suya me pondrían al día en música, nuevas tendencias y  modos de pensar de la juventud. Hoy puedo decir con la cabeza bien alta que estoy orgullosa de ellos, que no me han defraudado en absoluto. Los tres son distintos, y,como decia Machado son "en el buen sentido de la palabra, buenos". Y , es aquí, tras esta larga perorata, cuando vosotros entrais en juego. Aquí quería yo llegar. Mis hijos han tenido la gran suerte de teneros a vosotros como amigos. Amigos de verdad. Y por ende, yo he tenido la gran suerte de teneros como amigos. A algunos os conozco desde pequeños; os he ido viendo crecer como personas, y a otros posterormente. Siempre he sentido esto pero nunca lo he podido expresar, y ahora, gracias a la magia o milagro de Internet lo tengo a un "click". He compartido con vosotros muchas vivencias irrepetibles. Que le vamos a hacer, soy un alma joven en un cuerpo un tanto desvencijado. Pero mientras me queden fuerzas, trataré de estar a la altura. Hay que disfrutar de la vida, carpe diem, pues, me pregunto si hay cosa mejor en este mundo tan vanal como absurdo, que estar de fiesta con buena música y con la gente que de verdad quieres, Mejor iría el mundo con esta filosofía. Por tanto aprovechemonos antes de que tengamos que pagar a nuestro postrero amigo Caronte para que nos cruce al otro lado de la Laguna Estigia.
Gracias a todos.